Las torrijas, el plato por excelencia, junto a los garbanzos con bacalao, en la cuaresma y la Semana Santa
¿Cuál es su origen como plato de Semana Santa?
Es una receta muy viajera; podemos comer las torrijas castellanas, las torradas gallegas, las tostadas cántabras y vascas, las torrades (llosquetes, coquetes o rostes) de Santa Teresa catalanas…
Por no hablar del pain perdu (pan perdido) francés, las rabanadas o fatias douradas de Portugal o los Arme Ritter (caballeros pobres) alemanes. Todos son básicamente lo mismo: un dulce hecho de pan remojado, albardado y después frito
Es una de las recetas más antiguas; hay constancia en Roma de recetas similares, y era un plato que se veía recomendable para las mujeres que acababan de dar a luz, era el plato con el que se celebraba los alumbramientos.
Es un plato tan sencillo que se hace tan solo con pan, azúcar o miel, canela y en algunos casos vino. Esta es una receta de ingredientes humildes, con el tiempo era una receta más cotidiana y tenía ingredientes que eran compatibles con la cuaresma.
A mitad del S XIX se vinculó con el recetario tradicional de comida de vigilia, el inexorable transcurrir del tiempo provocó que se convirtiera en un tradicional postre de Semana Santa
Aquí os traemos la receta tradicional de nuestra Mari Carmen Arellano, torrijas hechas con miel y vino.
Las torrijas hay que empaparlas de vino blanco y vino moscatel, rebozarlas con huevo, freírlas y dejarlas marinadas en un almíbar de miel.
Para que sea más fácil, puedes ver el paso a paso de la receta en los siguientes vídeos:
Al ser un plato sin fronteras, encontramos recetas muy variadas, casi en cada casa. Mari Carmen las marina con vino, huevo, las fríe y posteriormente las enmelota (marinar en miel). Para terminar, puedes dejarlas empapada con el almíbar o espolvorear azúcar.
Una vez tengáis las torrijas, bien empapadas en miel, podéis dejarlas así, o después de freírla espolvorearle azúcar. Recordad que es importante recoger y limpiar bien.
Aquí tenéis el siguiente vídeo:
Aquí podéis ver como las enmelota Mari Carmen:
Además, el aceite de oliva que hemos usado para freír, se puede reciclar haciendo jabón, es uno de los mejores jabones que hay para limpiar túnicas de nazarenos, que suelen estar manchadas de cera y con los roces del asfalto.
Próximamente os pondremos en vídeo como hacer un estupendo jabón casero.
Y recordad, quedaos en casa, es la mejor defensa contra el coronavirus.